¿No sabes que poner para merendar? He aquí un caprichito dulce y original: sandwich de tarta de manzana. Si se come templado parece un pastel recién hecho. En este sándwich nos vamos a encontrar la textura de la manzana crujiente y fresca y el sabor del pan tostado con el dulzor de la mermelada en contraste con el zumo de limón.
Media manzana Golden
Azúcar blanco
Dos rebanadas pan molde extra gruesas
Mermelada albaricoque
Zumo de limón
Opcional: mantequilla
Tostamos las rebanadas de pan de molde en una tostadora o en una sartén con un poquito de mantequilla.
Pelamos la media manzana, cortamos a la mitad, retiramos el corazón y picamos láminas finas que rociaremos con unas gotitas de zumo de medio limón.
Retiramos el pan de la tostadora o de la sartén(según como las tostáramos) y lo ponemos sobre un plato, lo untamos con la mermelada y ponemos encima las láminas de manzana.
Cubrimos con la rebanada de pan de arriba y untamos la superficie con un poquito de mermelada de albaricoque.
¡Un sándwich dulce ideal para desayunos o meriendas, así como darte un capricho en la cena!
Fuente: recetas de cocina fáciles
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