La crema fría de café es un postre ideal para después de las comidas o cenas. La crema por sí sola, tiene poquitas calorías y se puede tomar, si se quiere, sola o acompañada de unas galletas, barquillos, bizcocho o una bola de helado. Es un postre veraniego, muy fresquito, muy idóneo para ayudar a soportar el calor del verano.
Café recién hecho
Canela molida
Jengibre molido
Cardamomo molido
Una tarrina de medio kilo de queso crema
150-200 gramos de azúcar
PREPARACION
Comenzamos haciendo un café especiado en la cafetera, agregando el agua, varias cucharadas de café al gusto, con una pizca de canela, jengibre y cardamomo (todo en polvo, molido). Dejamos que se haga bien y cuando esté preparado retiramos del fuego y dejamos enfriar.
En un recipiente hondo, ponemos la tarrina de queso crema e iremos agregando poco a poco el azúcar hasta que se haya integrado por completo y el queso se haya afinado, creando una crema deliciosa.
A la hora de servir, espolvoreamos con un poquito de canela en polvo, y ya tendremos un postre fácil, rápido y muy rico.
Fuente: recetas fáciles de cocina
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