¿Nunca has probado el bizcocho de aguacate? Pues ya va siendo hora de probar este delicioso bizcocho casero. Será la delicia para todos y su sabor sorprenderá gratamente.
2 aguacates maduros
4 huevos
Zumo de medio limón
150 gramos de azúcar moreno
50 ml de aceite virgen
220 gramos de harina
1 sobre pequeño de levadura (16 gr. aprox.)
Azúcar glas para decorar
PREPARACION
Echar los 4 huevos en un recipiente grande. Tanto para esta receta, como para cualquier otra en la que vayamos a usar varios huevos, es muy recomendable ir cascando los huevos uno a uno en un recipiente pequeño, y una vez que comprobemos que el huevo está perfecto, echarlo en el bol junto con el resto. Así evitaremos que en alguna ocasión nos salga un huevo malo y echemos a perder el resto.
A continuación se añden 150 gramos de azúcar morena, y se baten bien hasta obtener una mezcla espumosa.
Se saca la carne de los 2 aguacates (que estén muy maduros), y se machacan con la ayuda de un tenedor, añadiendo el zumo de medio limón rápidamente para evitar que se oxiden los aguacates.
Se añade esta pasta de aguacate a los huevos azucarados, junto con los 50 ml de aceite, se remueve bien hasta que esté todo integrado, y por último se incorpora los 220 gramos de harina (previamente tamizada) y un sobrecito pequeño de levadura. Se vuelve a remover con movimientos envolventes hasta tener todos los ingredientes perfectamente integrados.
En un molde apto para horno, cubierto con papel vegetal (o untado con mantequilla o aceite), se vierte nuestra deliciosa mezcla de aguacate, ayudándonos con una lengua de silicona para no dejar nada, y, con el horno previamente precalentado, se hornea a 200º durante unos 40 minutos. Dependiendo de la potencia del horno, es posible que se nos empiece a tostar demasiado por arriba sin estar aún bien cocida la masa. Para evitar que se queme, lo único que hay que hacer es, con mucho cuidado de no quemarnos, poner una lámina de papel de plata por encima del bizcocho cuando se vea que ya esta dorado, con lo que se conseguirá que por dentro se siga cociendo pero no se queme por arriba. Cuando se meta un palillo y éste salga limpio, es el momento de retirar del horno.
Le podemos dar un toque extra espolvoreando un poco de azúcar glas por encima, y ¡listo!
Fuente: recetas de cocina fáciles
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