Deliciosos bollitos daneses caseros. ¡Gracias Juani!
INGREDIENTES
100 gramos mantequilla derretida
100 ml. de leche caliente
14 gramos de levadura de panadería
1 huevo
1 cucharada de azúcar
una pizca de sal
300 gramos de harina
Para el relleno:
150 gramos de azúcar moreno
100 gramos de mantequilla
3 cucharaditas de canela
Para el glaseado:
100 gramos de azúcar glas
2 cucharadas soperas de agua
PREPARACION
Se calienta la leche un poco y se mezcla con la levadura de panadero desmenuzada y el azúcar.
A continuación, se deja reposar la mezcla unos cinco minutos hasta que salgan unas burbujas.
Después se añade la sal y el huevo y se bate con una espátula. Seguidamente añadimos la mantequilla derretida y batimos con las varillas. Después vamos añadiendo la harina tamizada poquito a poco.
Se remueve con una espátula y añadiendo harina.
Cuando la masa sea homogénea, se saca del bol y se pone en una superficie enharinada para amasarla durante cinco minutos.
Entonces, se pone en el bol y se tapa para dejarla subir.
Mientras tanto, hacemos el relleno comenzando por poner en un bol la canela, el azúcar moreno y la mantequilla, que deberá estar a temperatura ambiente. A continuación batimos con las varillas hasta conseguir una mezcla homogénea.
Se reserva el relleno.
Después de unos treinta minutos nuestra masa ya habrá subido.
Podemos comprobar que está lista presionando con un dedo sobre ella, si queda el hueco entonces estará lista.
En este momento podemos encender el horno y precalentar a 210ºC.
A continuación se coge la masa y se le da una forma tubular y se estira la masa formando un rectángulo.
En este momento extendemos la mezcla que habíamos reservado de azúcar moreno y mantequilla por toda la superficie dejando 2 cm en los bordes.
Se enrolla en forma de caracol, intentando que el rollo final quede finito. Ahora con un cuchillo bien afilado cortamos rodajas de rollito de unos 3 cm de ancho. Tendrían que quedar alrededor de 15-20 rodajas. Vamos colocando las rodajas en la bandeja de horno con papel vegetal. Finalmente se aplastan con una cuchara para que queden más planas y pintamos con yema de huevo.
Horneamos durante 8-10 minutos o hasta que queden bien doraditas. Dejamos enfriar durante 30 minutos y mientras hacemos el glaseado batiendo en un bol el azúcar glas y el agua.
Finalmente, pasados los 30 minutos, se pone un poco de glaseado en los bollitos y se dejan enfriar media hora mas.
Fuente: la cocina de Juani
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