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¿Debes lavar el pollo crudo antes de cocinarlo o no?

Siempre nos dijeron que debíamos lavar el pollo crudo antes de prepararlo para eliminar posibles bacterias de salmonela. De esta manera, puedes preparar tus alimentos de manera segura y no correr el riesgo de enfermarte. Pero, ¿es esto realmente cierto?

¿Lavas el pollo antes de cocinarlo o simplemente lo tiras en la sartén?

Bacteria

Una gran cantidad de pollos están contaminados con la llamada bacteria Campylobacter. Estas bacterias viven en los intestinos de los animales y terminan en todas partes a través de sus heces, como en la carne de un pollo. Campylobacter puede causar una intoxicación alimentaria grave, que incluso puede hacer que termines en el hospital. Enjuagar el pollo no ayuda en absoluto a eliminar las bacterias; la única forma de deshacerte de él es calentando el pollo lo suficiente.

Salmonella

Además, el pollo a menudo contiene salmonela. Esta bacteria puede enfermarte muy rápidamente. La salmonela causa diarrea, fiebre y calambres estomacales que pueden hacer que te sientas muy mal. Probablemente hayas escuchado las advertencias sobre la carne cruda, especialmente el pollo, ya que puede contener salmonela. ¡Esto es absolutamente cierto! Nunca debes consumir carne cruda y debes tener cuidado al tocarla, ya que siempre debes lavarte las manos después. Algunas personas piensan que es mejor lavar el pollo antes de cocinarlo, para enjuagar las bacterias como la salmonela. Pero, ¿es esto inteligente?

Contaminación cruzada

Al enjuagar el pollo crudo bajo el grifo, sin querer, puedes causar que las bacterias se extiendan por toda la cocina junto con salpicaduras de agua. Estas bacterias pueden incluso terminar en un vaso de agua, en vegetales recién lavados o en tu tabla de cortar. ¡Esto se llama contaminación cruzada y puede enfermarte bastante! Por lo tanto, no laves tu pollo, sino que simplemente asegúrate de que esté bien caliente. También es importante lavar inmediatamente los cubiertos que usaste para preparar el pollo con agua y jabón.

Prevención

Para evitar enfermarte de la repugnante bacteria de la salmonela o del campylobacter, puedes tomar algunas precauciones. Siempre marca la fecha de caducidad en el empaque y nunca comas pollo que haya pasado esa fecha. Usa una bolsa aislada o una nevera para transportar el pollo desde el supermercado hasta tu nevera. ¡Siempre pon el pollo en la nevera inmediatamente! Esto evita que las bacterias crezcan. ¡Lávate las manos antes de manipular el pollo, pero ciertamente después también! También lava todo lo que haya estado en contacto con el pollo, el cuchillo, la tabla para cortar, etc. Siempre calienta el pollo completamente y asegúrate de que esté completamente cocido antes de consumirlo. No guardes el pollo cocido en la nevera por más de dos días.

Tags: falsos mitos, lavar el pollo