Si eres fanático de las galletas Lotus, esta tarta de queso Lotus va a ser tu perdición, un placer para los sentidos.
Y, si no conoces las galletas Lotus, te diré que son unas deliciosas galletitas crujientes y caramelizadas que te harán perder la cabeza.
Las galletas Lotus Biscoff fueron creadas por el panadero belga Jan Boone en la década de 1930. Se dice que el nombre proviene de la combinación de las palabras “galleta” y “café”. Las galletas son como galletas de mantequilla con muchas especias (nuez moscada, canela, pimienta de Jamaica, etc.) y un marcado sabor a caramelo. Por lo tanto, son el ingrediente perfecto para esta cremosa tarta de queso.
La popularidad de la Nutella (crema de chocolate con avellanas) como crema para untar ha llegado a la crema Lotus. Es de una consistencia similar a la mantequilla de cacahuete pero con sabor a galletas de canela. Básicamente es el mismo sabor de las famosas galletas Lotus pero en formato untable.
En esta receta de tarta de queso Lotus usamos el horno. Eso hará que nuestra tarta tenga una textura más cremosa y suave.
INGREDIENTES
Para la base:
230 gramos galletas Lotus
115 gramos mantequilla derretida
Para el relleno:
750 gramos de queso crema (tipo Philadelphia) a temperatura ambiente
80 gramos de crema Lotus
3 huevos
200 gramos nata (crema de leche) 35% materia grasa (crema de leche o nata (crema de leche) para batir)
30 gramos harina de trigo
225 gramos de azucar
1 cucharadita de extracto de vainilla
Para la cobertura:
60 gramos de mantequilla derretida
80 gramos de crema Lotus
40 gramos de queso crema (tipo Philadelphia) a temperatura ambiente
Se puede decorar como se quiera. Queda muy bien si se añaden trocitos de galleta por encima.
En este caso se han utilizado unas moras.
PREPARACION
Vamos a usar un molde redonde de 26 cm de diámetro, con paredes altas, forrado con papel sulfurizado o papel de horno que sobresalga por los laterales. Otra opción es no utilizar papel pero engrasar el molde previamente con mantequilla.
Precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo. Si no ponéis papel en el molde, no olvides engrasarlo con un poco de mantequilla.
Primero, hornearemos la base.
Trituramos las galletas y las mezclamos bien con la mantequilla. Con la ayuda de una cuchara se va repartiendo y aplanando la masa para dejarla lo más lisa posible. Se hornea la base durante 5 minutos.
Dejamos reservado.
En un recipiente grande echaremos el queso crema y la nata (crema de leche) y mezclamos bien.
Es conveniente que el queso crema esté a temperatura ambiente para que se integre mejor con el resto de ingredientes.
Ahora se añaden los huevos, la crema Lotus, el extracto de vainilla y por último la harina.
Batimos bien con unas varillas o una batidora de mano. Con la batidora nos será más fácil eliminar todos los grupos pero no debemos batir en exceso la mezcla. Si usamos varillas eléctricas para batir los ingredientes es posible que la mezcla coja aire y suba y después se nos desplome.
Es preferible batir a mano de forma constante y suave.
Vertemos la mezcla en el molde y lo metemos en el horno, previamente calentado a 180º C.
Hornearemos durante unos 45-50 minutos aproximadamente.
Se coloca a media altura en el horno, con calor arriba y abajo sin aire.
Sabremos que está hecho cuando, al pichar con un palillo, este salga limpio.
Si sale limpio ya podemos apagar el horno. La dejaremos en el horno con la puerta entreabierta unos 15 minutos.
Pasado este tiempo sacamos el molde del horno y dejamos que se enfríe sin desmoldar.
La guardaremos en el frigorífico.
Lo más recomendable es prepararla de un día para otro.
Al día siguiente la desmoldaremos y prepararemos la cobertura mezclando bien todos los ingredientes y extendiendo la mezcla sobre la tarta.
La guardaremos en el frigorífico hasta que se vaya a comer.
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