Posted by: Anita Dinamita
abril 3rd, 2022 >> Tartas |
Con la llegada de la primavera hoy vamos a aprender a hacer estas lindas macetas de tarta de queso y oreo y sorprender a nuestras amistades. Son muy vistosas, deliciosas y encantadoras.
Este postre es una sorpresa para nuestros comensales, porque cuando se lo presentemos verán una bonita maceta, y para nada pensarán que se trata del postre y menos aún que esconde una deliciosa tarta de queso con galletas Oreo.
INGREDIENTES
Para la base
- 50 gramos Galletas Oreo
- 20 gramos Mantequilla (a temperatura ambiente)
Para la crema de relleno
- 200 gramos Queso crema
- 200 gramos Nata de montar
- 40 gramos Azúcar
- 75 gramos Crema de las galletas Oreo Leche
- 2 láminas Gelatina
Para la cobertura
- 100 gramos Galletas Oreo
- Hojas de menta y flores, para decorar
(*) Podemos sustituir la base de galletas y mantequilla por bizcochos de soletilla o sobaos que cortaremos a la medida del fondo de nuestras macetas.
PREPARACION
Preparamos la base triturando las galletas
Vamos a utilizar macetas nuevas, bien lavadas, por supuesto.
Comenzaremos la elaboración de la tarta triturando las galletas sin la crema de relleno. Para ello separamos las dos galletas negras que forman la galleta Oreo y retiramos la crema de relleno. Reservamos esta crema para incorporarla posteriormente en la crema de queso.
Metemos todas las galletas en una bolsa de plástico con cierre zip y las trituramos pasando un rodillo por encima. Quedará con un aspecto terroso que es el que buscamos.
Estas galletas trituradas nos servirán por una parte como base de la tarta, mezclándolas con la mantequilla, y por otra como la tierra de la maceta, que esparciremos al final por encima.
Ponemos en un bol un tercio del polvo de galletas y añadimos la mantequilla, que tendremos a temperatura ambiente. Mezclamos bien, como mejor se hace es con la mano, y reservamos unos 10 minutos en la nevera, de esta forma la mezcla se endurecerá al enfriarse la mantequilla. Si presentamos este postre en macetas de verdad, estas tienen en la parte inferior unos agujeritos para el drenaje de las plantas y si la mezcla no está endurecida parte de la base de galletas se nos podría escapar por ellos.
Cuando notemos la mezcla ya endurecida, vertemos unas cucharadas para forrar la base de nuestras macetas. Hacemos presión para que la base quede bien compacta; yo me he ayudado de un corcho para hacerlo.
Reservamos las macetas en el frigorífico mientras continuamos.
Elaboramos la crema de queso que nos servirá de relleno
Hidratamos las hojas de gelatina siguiendo las instrucciones del fabricante. En este caso, se han dejado en remojo en agua fría durante 10 minutos.
Vertemos en un cazo la nata, la leche, el azúcar, el queso de untar y la crema de las galletas que retiramos en el anterior paso.
Ponemos el cazo a fuego medio-alto y vamos removiendo con unas varillas. Añadimos las láminas de gelatina previamente hidratadas y escurridas. Bajamos el fuego a temperatura media, ya que es muy importante que la mezcla no hierva, y seguimos moviendo durante unos minutos, hasta que todos los ingredientes se mezclen bien. Cuando la mezcla adquiera una textura cremosa y homogénea la retiramos del fuego. Dejamos que repose unos minutos.
Cuando la crema de queso se haya atemperado, la vertemos con cuidado en el interior de las macetas, sobre la base de galletas. Te aconsejo que viertas la crema sobre el dorso de una cuchara para que caiga más suavemente y no se levante la base de galletas.
Metemos las macetas en el frigorífico para que se enfríen, cuaje el relleno y su textura espese. Las dejamos reposar unas 3 horas. Si tienes prisa las puedes meter media hora en el congelador para acelerar el proceso.
Montaje de las macetas
Sacamos del frigorífico las macetas y las espolvoreamos con las galletas trituradas que teníamos reservadas, añadiendo una buena capa que cubra bien el blanco de la crema. Esta capa simulará la tierra de nuestras macetas. Para que el efecto sea más real, las galletas no deben estar totalmente trituradas, sino que deben de quedar algunos trozos gruesos que simulen terrones de tierra.
Servimos las macetas comestibles de tarta de queso y Oreo
Justo antes de servir nuestras macetas, les damos el toque divertido y primaveral, plantando en la tierra unas hierbas aromáticas y unas flores, simulando el campo en primavera.
Es conveniente que envolvamos los tallos de las flores con film transparente para que no desprendan ningún líquido que nos arruine el sabor de nuestra crema. Nos ahorraremos este paso si utilizamos flores de plástico, pero si las prefieres naturales, lo ideal sería que fueran flores comestibles.
También quedan muy vistosas si las decoramos con unas hojitas de menta y unos frutos rojos, como unas frambuesas o fresas, por ejemplo.
Servimos la tarta de queso y Oreo en maceta bien fría, sin decir nada …
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Tags: macetas comestibles, primavera, tarta de queso y oreo, tartas originales, tartas vistosas
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on domingo, abril 3rd, 2022 at 7:47 and is filed under Tartas.
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