En un bowl batiremos con batidora eléctrica la mantequilla con el azúcar hasta que esté ligeramente pálida.

Agregamos la yema, vainilla y ralladura de limón y copntinuamos batiendo hasta que esté todo bien mezclado.

En un bowl mezclaremos la harina cernida, la sal y las almendras. Agregaremos esta mezcla a la de mnatequilla y batiremos suavemente hasta que esté bien mezclado, es importante no sobrebatir ya que las galletas quedarían duras.

Separamos la mezcla en 2 partes iguales y las envolveremos separadas en papel plástico. Llevamos al refrigerador por 2 horas.

Precalentamos el horno a 180ªC o 350ªF.

Sacamos una de las masas del refirgerador y la dejamos reposar por 10 minutos. Sobre la mesa ligeramente enharinada la estiramos de 3 milimetros de grosor. Cortamos las galletas con los moldes fijandonos que la mitad sean con la el corte en el centro que dejará ver la mermelada.

Con cuidado ponemos las galletas en una bandeja para hornear cubierta con papel mantequilla.

Horneamos las galletas por entre 12 y 15 minutos o hasta que estén ligeramente doradas. Las sacamos del horno y dejamos enfriar en una rejilla.

Mientras tanto guardamos lo que nos haya sobrado de la mezcla en el papel plástico y luego en el refirgerador, para repetir el proceso de estirado y cortado con la otra masa.

Espolvoreamos las galletas que tienen la figura en el centro con azúcar flor, glas o implapable y a las galletas que son circulares les esparcimos una capa de mermelada.

Con cuidado ponemos la galletas con azúcar sobre las que tienen mermelada y ¡A disfutar!

CONSEJOS AL PREPARAR LAS GALLETAS LINZER

Si bien estas galletas parecen muy complicadas, la verdad es que no lo son, simplemente necesitas tiempo, aqui te daré los tips para que te queden deliciosas y preciosas:

Las galletas linzer se hacen con bastante mantequilla en la masa, por eso intenta usar una mantequilla de buena calidad.

Sobre la ralladura de limón que nos ayudará a darle sabor a la masa, es importante que laves bien el limón antes y ralles SOLO la parte amarilla, ya que la piel blanca del limón se pone amarga. Puedes reemplazarla por naranja.

Como esta masa tiene tanta mantequilla, es mejor trabajarla cuando está fría, sino se pone pegajosa, tienes que agregar más harina y las galletas terminan siendo secas. Por eso la masa la dividiremos, y mientras trabajamos una parte mantendremos la otra refrigerada. Si se ablanda demasiado, simplemente la devolvemos al refrigerador.

Sobre el refrigerado: lo mínimo es 1 hora, lo ideal 2, pero puedes tenerla en el refrigerador sin problema hasta por 3 dias, solo fijate de que esté totalmente envuelta en plástico, así no se secará. Cuando la vayas a usar simplemente la sacas del refrigerador y la dejas a temperatura ambiente por 10 minutos.

A mi me resulta más facil primero poner mermelada en una galletas, espolvorear con azúcar otra y luego armar el “sandwich” pero eso es lo que me funciona más fácil a mi, traten también de espolvorearlas después de armado el “sandwich” y vean que resultado es mejor.

Reemplazos y variaciones:

Yo use mermelada de frambuesas, ya que me encanta la combinación almendra/frambuesa, pero puedes usar la mermelada que prefieras o tengan siempre y cuando no sea demasiado líquida o tenga trozos de fruta muy grande. No es la versión más tradicional, pero podrían probarlas también con pasta de avellanas (nutella) o pasta de pistachos.

Las almendras pueden ser reemplazadas por avellanas o nueces molidas, no es necesario que estén peladas antes de molerlas, pero si quieres puedes hacerlo. A mi me gusta que las almendras queden en trocitos pequeños, no molidas totalmente, así al morder nuestras galletas linzer podremos diferenciar trocitos de almendra, pero insisto esto es gusto personal, si prefieren pueden molerlas completamente.



Lo último y más importante: si no tienes el molde para galletas linzer no te preocupes, con un vaso y un molde chiquitito para hacer la figura (o incluso con 2 vasos de diferentes tamaño) también pueden hacerlas perfectamente.

Duración y almacenamiento:

Una vez horneadas y rellenadas las podemos conservar en una recipiente de lata cerrado (la típica lata de galletas) separandolas por capas con papel absorvente por hasta 3 semanas. Personalmente me parece más fácil guardarlas separadas, es decir antes de pegar las 2 galletas con mermelada, así no se ablandarán si la mermelada que usamos tiene mucho líquido.