La leche nevada es un delicioso postre que nos viene del blog de nuestra querida Irene Mercadal. Se trata de una espesa salsa de vainilla coronada con copos de merengue y canela.
La leche nevada es de esos típicos postres de abuelita, si bien parece bastante complicado, la verdad es que si lo haces con paciencia es muy dificil que salga mal. La idea en sí es bastante simple: una salsa espesa de vainilla, muy similar a una crema pastelera o una natilla , coronada con copos de merengue que cocinaremos en la misma leche con la que haremos la salsa de vainilla, lo que les da una textura aireada y ligeramente chiclosa.
INGREDIENTES
- 1 litro leche entera
- 250 gramos azúcar blanca granulada
- 1 cucharadita vainilla o 1 palito de vainilla
- 4 huevos separadas las claras de las yemas a temperatura ambiente
- 2 cucharadas azúcar flor, glas o impalpable
- 1 cucharada maicena
PREPARACION
En una olla ponemos 900 cc de leche, la vainilla y el azúcar, calentamos a fuego fuerte hasta que comience a hervir.
Cuando este hirviendo bajamos el fuego y echamos con cuidado una cucharada de merengue, lo dejamos cocer por 2 minutos, damos vuelta con una espátula y cocemos 2 minutos más, lo retiramos a una fuente y repetimos el proceso hasta terminar el merengue.
Reservamos en el refrigerador.
En la leche sobrante diluimos la maicena , añadimos las yemas y mezclamos.
Echamos esta mezcla sobre la leche lentamente y revolviendo, continuamos revolviendo hasta que espese, debería ser unos 5 minutos.
Dejamos enfriar, ponemos en los pocillos que serviremos, ponemos uno o dos de los merengues reservados y ¡a disfrutar!
Consejos al preparar la leche nevada Chilena:
La única clave al hacer la leche nevada esta en filtrar o colar, la leche despues de cocinar los merengues, la mezcla de yemas antes de agregarla a la leche caliente, la “salsa de vainilla” antes de ponerla en los vasos o copon que serviremos, mientras más fino sea el colador que usemos mejor. Así nos aseguramos de que no se pasará ningún grumo y la consistencia será sedosa y ligera.
Duración y almacenamiento:
Aunque este postre debe ser guardado en el refrigerador, donde durará 4 o 5 dias, puede ser consumido también tibio o caliente, dependiendo de la época del año y el clima.
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