La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y los restaurantes y pastelerías empiezan a sugerirnos sus dulces y platos más típicos. Las Torrijas son el postre estrella de esta festividad, y las formas en que puedes prepararlas son infinitas. Os proponemos una de sus versiones más tradicionales: con vino. ¡Toma nota!
- 1 barra de Pan del día anterior
- 500 ml de Vino Blanco Moscatel
- 1 vaso de Agua
- 2 Huevos
- Azúcar
- Canela
- Aceite de Girasol
PREPARACION
Mezclar el vino con el agua (si quieres que sea más dulce añade 2 cucharadas de azúcar) en una fuente honda.
Lonchear el pan en rodajas de unos 3 ó 4 cm de grosor y mojarlas en el vino por ambas caras hasta que se empapen bien. Dejarlas reposar al menos media hora.
Batir 2 huevos y rebozar el pan empapado en vino por ambos lados.
En una sartén honda echar abundante aceite de girasol y cuando hierva, introducir las torrijas rebozadas ya en huevo y freirlas.
Cuando se doren por ambos lados, sacarlas y dejarlas escurrir en papel de cocina absorbente.
Después espolvorear sobre ellas azúcar y canela.
Dejarlas templar y acompañarlas con un café, un chocolate o una infusión.
Consejos:
*Vino blanco: hay recetas donde el vino no se rebaja con agua, serán más fuertes. Si prefieres esta versión añade 1 vaso más de vino. También se hace con Vino Dulce o se le añade a nuestra receta dos cucharadas de azúcar.
*Decoración: en vez de con azúcar y canela, puedes espolvorear Miel sobre las torrijas. Echa en un cazo 1 vaso de Miel + 1 vaso de agua, mézclalo a fuego bajo y luego vierte la mezcla sobre las torrijas.
Y otra opción es empaparlas en Almíbar.
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